Thursday, July 20, 2006

Diario de un desgraciad


>>
>>Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi
>>padre:
>>hicimos lo que pudimos ..... pero salió"
>>Mi padre me cogió en brazos y acto seguido me tiró al techo y dijo:
>>"Si se
>>queda pegado, es un murciélago"
>>Mi madre nunca me dio el pecho porque decía que sólo me quería como
>>amigo.
>>Mi padre llevaba en la cartera la foto del niño que ya venía en la
>>cartera.
>>Mi padre era imbécil. Trabajaba en un banco y lo atraparon robando
>>bolígrafos.
>>Pronto me di cuenta de que mis padres me odiaban: mis juguetes para
>>la
>>bañera eran una tostadora y una radio.
>>Cuando era chiquito me regalaron un caballito de madera... y se
>>murió.
>>Una vez me perdí. Le pregunté al policía si creía que íbamos a
>>encontrar a
>>mis padres. Me contestó: "no lo sé, chaval......hay muchos sitios
>>donde se
>>pueden esconder".
>>Trabajé en una tienda de animales. La gente no paraba de
>>preguntarme cuánto
>>iba a crecer.
>>Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron a mi padre un
>>trozo de
>>mi dedo. Mi padre dijo que quería mas pruebas.
>>Una vez me encontré a las autoridades sanitarias. Me ofrecieron un
>>cigarrillo.
>>El último deseo de mi padre moribundo fue que me sentara en su
>>regazo.
>>Estaba en la silla eléctrica.
>>Un día me llamó una chica a casa diciéndome: "ven a casa, no hay
>>nadie".
>>Cuando llegué a su casa no había nadie.
>>A mi mujer le gusta hablar conmigo después del sexo. El otro día me
>>llamó a
>>casa desde un hotel.
>>Una vez ingerí un frasco entero de tranquilizantes. El doctor me
>>dijo:
>>tómese una copa y acuéstese un poco".
>>Mi psiquiatra me dijo que me estaba volviendo loco. Yo le dije que
>>quería
>>una segunda opinión. "De acuerdo, también es usted feo".
>>Una vez me iba a suicidar tirándome desde un décimo piso. Mandaron
>>un cura
>>para ayudarme. Sus palabras de ánimo fueron: "preparados,
>>listos....".